La escuela está diseñada para permitir la apertura al público de espacios tales como la biblioteca, el aula magna y el atrio, sin comprometer la autonomía del resto del edificio. El nuevo volumen dialoga con el existente, colaborando activamente en la definición del paisaje de la zona, inmerso en el parque, buscando el diálogo y el contacto con la naturaleza circundante, dejándola penetrar hasta su interior.
Todo el concepto espacial del proyecto converge en la luminosa sala central: el “Aula Informal”; la cual está dispuesta deliberadamente en el centro, entre el primer y el segundo piso, para representar el eje de la vida espacial y social del edificio. Este amplio espacio es un lugar de encuentro informal: se puede utilizar para actividades escolares o extraescolares, pero también para reuniones y facilitar el intercambio cultural. Es una sala abierta a todos los alumnos, un lugar de paso y de encuentro, un espacio creativo, abierto a la interpretación de estudiantes y profesores, pensado tanto para reunirse durante las pausas, como para organizar grupos de estudio, talleres, exposiciones de trabajos realizados en clase o en laboratorios: un gran salón común donde reunirse, conocerse y dialogar.